miércoles, 23 de abril de 2014

De Borges y los libros.

    Otro de mis amigos, el gran Jorge Luis Borges nos heredó en su libro “El Hacedor” publicado en 1960, el subsiguiente poema que considero una oda a los libros y la literatura. Creo que en esta madrugada de insomnio y posterior al Día Internacional del Libro vale la pena recordarlo.




Poema de los dones.

Nadie rebaje a lágrima o reproche 
esta declaración de la maestría 
de Dios, que con magnífica ironía 
me dio a la vez los libros y la noche. 

De esta ciudad de libros hizo dueños 
a unos ojos sin luz, que sólo pueden 
leer en las bibliotecas de los sueños 
los insensatos párrafos que ceden 
las albas a su afán. En vano el día 
les prodiga sus libros infinitos, 
arduos como los arduos manuscritos 
que perecieron en Alejandría. 

De hambre y de sed (narra una historia griega) 
muere un rey entre fuentes y jardines; 
yo fatigo sin rumbo los confines 
de esa alta y honda biblioteca ciega. 

Enciclopedias, atlas, el Oriente 
y el Occidente, siglos, dinastías, 
símbolos, cosmos y cosmogonías 
brindan los muros, pero inútilmente. 

Lento en mi sombra, la penumbra hueca 
exploro con el báculo indeciso, 
yo, que me figuraba el Paraíso 
bajo la especie de una biblioteca. 

Algo, que ciertamente no se nombra 
con la palabra azar, rige estas cosas; 
otro ya recibió en otras borrosas 
tardes los muchos libros y la sombra. 

Al errar por las lentas galerías 
suelo sentir con vago horror sagrado 
que soy el otro, el muerto, que habrá dado 
los mismos pasos en los mismos días. 

¿Cuál de los dos escribe este poema 
de un yo plural y de una sola sombra? 
¿Qué importa la palabra que me nombra 
si es indiviso y uno el anatema? 

Groussac o Borges, miro este querido 
mundo que se deforma y que se apaga 
en una pálida ceniza vaga 

que se parece al sueño y al olvido. 



***


    Para los lectores apasionados es fácil confundirse entre la realidad y el universo literario. Pero...
   ¿Por qué tan serios?



Fuente del Video: Borges Recitales
.pdf del libro "El Hacedor" de Jorge Luis Borges: aquí

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